Esta copa es para esos niños que seguramente no se creían las hazañas del Aleti que les contábamos, de esas fiestas en Neptuno, de la grandeza de un equipo que era respetado y admirado por todo el mundo del fútbol. Si hijo, todo lo que yo te contaba era esto. Pero que nadie se equivoque, no somos del Aleti por estos triunfos, los triunfos vienen porque nosotros y muchas más familias como nosotros, somos de l Aleti.
El ser del Aleti es el orgullo del humilde que se codea con quien sea, como el bajito de las películas del oeste, que entra en el saloon y hace que se aparten todos los matones porque allí está él. Y todo esto ha llegado de la mano de un “vikingo”. Un vikingo que creo que ya está curado y que se siente tan atlético como el que más. Eso es el sentimiento atlético. De un equipo descuajaringado ha conseguido modelar a un campeón, ha hecho que jugadores preparados para el desguace o ancianos que ya no tenían nada en su futuro hayan levantado una copa europea, que llevan ganando desde hace varias eliminatorias. Sufriendo y peleando hasta el último minuto del partido, para explotar de alegría al final, eso es el sentimiento atlético.
Pues sí, esta copa es para nuestros niños, los niños del Aleti que hoy iban al cole con cara de felicidad, y reventando de orgullo su camiseta roja y blanca, que se durmieron pensando en como celebrar el título con sus compañeros, y que ya están pensando en el miércoles que viene. Y por supuesto que me acuerdo del Niño, que me habría encantado que ayer hubiera podido celebrar este título con nosotros, pero tuvo la mala fortuna de hacerse mayor y marcharse de casa para ganar títulos y que vio como su equipo de siempre se llevaba su ilusión de victoria para alborozo de todos los demás niños del Aleti.
PD.: Perdón a quien haya podido entrar en este blog que no ha sido actualizado desd ehace tiempo. Primero lo dejé por desengaño y luego no quise recuperarlo por supertición.