jueves, 13 de mayo de 2010

Una copa para los niños del Aleti

Podía decir que los atléticos hemos disfrutado de este triunfo como nunca, pero no, lo hemos disfrutado como siempre. Da igual el tiempo, porque ese tópico del sentimiento atlético, anoche quedó muy claro que es verdad. Después de comerme las unas durante más de dos horas, cogí el coche y me fui con mi hijo mayor a que viera qué pasa cuando gana su equipo. Echamos a andar por la calle de Alcalá y en seguida empezamos a ver gente de rojo y blanco. Yo me daba cuenta de que los ojos de mi hijo se iban agrandando y cuando llegamos a la Puerta de Alcalá casi se le salían de las órbitas. Iba callado, mirando a todo el mundo y alucinando, no sabiendo que se le venía encima. Hasta que se puso a nuestra altura un monovolumen con una mamá con seis o siete niño de no más de 9 años, que de repente se pusieron a gritar como locos Aleti, Aleti, Aleti. Y ese sentimiento atlético contagio a mi acompañante y ya no le paré casi hasta que nos volvimos a casa. Más Aleti, más voces y más desenfreno.

Esta copa es para esos niños que seguramente no se creían las hazañas del Aleti que les contábamos, de esas fiestas en Neptuno, de la grandeza de un equipo que era respetado y admirado por todo el mundo del fútbol. Si hijo, todo lo que yo te contaba era esto. Pero que nadie se equivoque, no somos del Aleti por estos triunfos, los triunfos vienen porque nosotros y muchas más familias como nosotros, somos de l Aleti.

El ser del Aleti es el orgullo del humilde que se codea con quien sea, como el bajito de las películas del oeste, que entra en el saloon y hace que se aparten todos los matones porque allí está él. Y todo esto ha llegado de la mano de un “vikingo”. Un vikingo que creo que ya está curado y que se siente tan atlético como el que más. Eso es el sentimiento atlético. De un equipo descuajaringado ha conseguido modelar a un campeón, ha hecho que jugadores preparados para el desguace o ancianos que ya no tenían nada en su futuro hayan levantado una copa europea, que llevan ganando desde hace varias eliminatorias. Sufriendo y peleando hasta el último minuto del partido, para explotar de alegría al final, eso es el sentimiento atlético.

Pues sí, esta copa es para nuestros niños, los niños del Aleti que hoy iban al cole con cara de felicidad, y reventando de orgullo su camiseta roja y blanca, que se durmieron pensando en como celebrar el título con sus compañeros, y que ya están pensando en el miércoles que viene. Y por supuesto que me acuerdo del Niño, que me habría encantado que ayer hubiera podido celebrar este título con nosotros, pero tuvo la mala fortuna de hacerse mayor y marcharse de casa para ganar títulos y que vio como su equipo de siempre se llevaba su ilusión de victoria para alborozo de todos los demás niños del Aleti.

PD.: Perdón a quien haya podido entrar en este blog que no ha sido actualizado desd ehace tiempo. Primero lo dejé por desengaño y luego no quise recuperarlo por supertición.

sábado, 23 de enero de 2010

Y el Aleti pegó la “espantá”

Que poco dura la alegría en casa del pobre

Parecía que ya vivíamos en el país de las maravillas y ¡zas! El Aleti pegó el petardo. Puede haber días buenos, malos, pésimos o como la noche que nos obsequió contra el Celta. Para que no hubiera dudas, un gol nada más empezar y empate a los pocos minutos. Pero el partido fue mucho más. Una defensa totalmente desquiciada que sólo se limitaba a pegar balonazos. Un recurso que en ocasiones no sólo no es una mala solución, sino que es la mejor, pero hacer de un recurso la costumbre resulta pobre y preocupante. Ya podía encontrarse el defensa sólo, ya podía tener un compañero cerca mejor colocado, pues nada, zapatazo y balón a las gradas.

Se esperaba que Tiago reformara el centro del campo, que ayudara a asentarse al equipo, pero tenía tanta mediocridad a su alrededor que hizo imposible su labor. Sólo el susodicho Tiago, Agüero haciendo la guerra por si mismo y en ocasiones Ujfalusi pudieron mantener la ilusión del Aleti en la copa del Rey. No me he olvidado de De Gea, no, pero creo que merece capítulo aparte. Repelió los complicados disparos gallegos con bastante solvencia y consiguió alargar la eliminatoria 90 minutos más. Buena cosa sería que la paz parta de la portería.

Lo que a mi me gustaría saber es si estaba De Gea en la recámara, para que se ficha a otro portero, con mucha calidad también, como es Sergio Asenjo, casi con la misma edad y todavía por cuajarse. No sé por qué, pero a mi esto me parece que ya lo he vivido antes, pero con distintos nombres. A uno le podemos poner Molina y al otro Toni, lo agitamos y nos sale un estupendo cóctel de cabreo, descontento y desilusión. Lo servimos frío y tendremos dos buenos porteros inutilizados. El año anterior incluso llegué a entender el fichaje de Coupet. Parecía hecho con cierta lógica. Un meta cerca del final de su carrera y del que puede aprender la joven figura emergente, sin piques entre ambos y con la posibilidad de que los malos tragos los pase el veterano. Pero no fue así; Coupet se mal repartió la titularidad con Leo Franco y De Gea quedó arrinconado en el Madrileño. Como uno ya lleva un tiempo yendo al fútbol, llegué a pensar en una nueva pareja Fillol- Abel.

Pero aparte de disquisiciones sobre porteros, si volvemos al partido del Celta tenemos que pensar en un equipo frágil, aunque no tanto como hace unos meses y lo que ya hemos repetido en otras ocasiones, sin confianza. Yo entiendo que es muy difícil que jugadores como Perea, Valera o Pernía cojan confianza, o por lo menos que lo hagan en este equipo. Pero lo que no nos podemos permitir es que otros, como Raúl García, caigan en barrena. El navarro ha demostrado su calidad incluso en el Aleti y si no recordemos su primer año en el que Aguirre lo utilizaba como comodín, en todas las posiciones en las que se precisaran sus servicios.

En cuanto a otros como Jurado, yo no he tenido nunca demasiada confianza, pero ahora le tengo cada vez menos. Nadie duda que tiene calidad para regalar, pero para manejar el equipo se necesita algo más y sobre todo una cualidad indispensable: elegir siempre la mejor opción. Esto no quiere decir que todos los pases sean de gol. Lo que quiere decir es que en ocasiones el pase al portero puede ser lo más acertado. Se le pasa, el centrocampista se mueve y vuelve a pedir el balón y así las veces que sean necesarias para desatascar una situación de peligro. Pero esto desgraciadamente no lo tiene Jurado.

Lo de Simão no acabo de entenderlo o sí, porque la verdad es que no ayuda demasiado al centro del campo, pero en cambio se pierde defendiendo como el primero y cuando quiere volcarse al ataque ya no le queda fuelle. O sea que si los defensas no defienden y quienes defienden son los demás, se crea un desequilibrio que afecta a todo el equipo.

Pero tampoco nos tiremos de los pelos. La noche fue para olvidar, a todos nos dieron ganas de pedir la devolución del precio de la entrada, del importe del carnet total y de la noche que podíamos haber pasado calentitos en casa viendo el Águila Roja, pero nosotros tampoco tenemos remedio. Nos quejamos, renegamos y juramos que ni una vez más, pero el próximo domingo que el Aleti juegue en casa estaremos en el Manzanares esperando que salgan al campo con toda la ilusión del mundo, aplaudiendo hasta que se nos rompan las manos y deseando con todas nuestras fuerzas que ganen , para decir orgullosos aquello de “Este es mi Aleti”.

lunes, 18 de enero de 2010

No renunciamos al sobresalto


Ibra en pleno éxtasis goleador


Vuelvo semanas después de mi última entrada en la que había decidido abandonar opinar sobre las desgracias continuas del Aleti. Han hecho falta dos triunfos seguidos en la liga y la épica del partido de copa, además del impulso de algunos compañeros de localidad, para volver a intentar dar vida a este blog sobre nuestro equipo.

El Sporting jugó y jugó durante todo el partido. Se encontró con el gol de Forlán en contra, pero pese a todo siguió jugando. Los atléticos podíamos empezar a pensar que la cosa podía enderezarse, pero Asenjo se ocupó de quitarnos esa ilusión de la cabeza cuando arrolló al delantero asturiano dentro del área. Otro gol del Aleti y aún otro más nos aseguraba la tranquilidad. Pero en la naturaleza de este equipo está esa inclinación a complicarse la vida y cedió el segundo a los gijoneses, que seguían jugando y jugando.

No fue malo el partido del Atlético, quizás en algunos jugadores se notó poca frescura, como fue el caso de Reyes, quien a pesar de no parar de pelear el balón, parecía llegar siempre un segundo tarde, lo cual era aprovechado por el contrario. El equipo no acaba de transmitir fluidez, ni parecía estar bien afinado. Y para ejemplo está el segundo gol, un contraataque de libro, con pases rápidos al primer toque, pero que a cada paso que se avanzaba parecía que iba a quedarse en el limbo. Un pase medio metro más atrás de lo deseable o un metro más pasado de lo preciso, pero a pesar de todo, cuando el balón ya se perdía a pase de Ujfalusi, fue rescatado por Forlán para regalarle el gol a Assunçao, de quien no se puede decir que lleve el gol en las venas. Justamente lo contrario de Ibra, quien se volvió completamente loco al conseguir el que en ese momento parecía sentenciar los tres puntos a favor del Aleti.

Es verdad que en el segundo tiempo no se jugó mal, se tuvieron bastantes oportunidades y se pudo acaba bastante antes sin necesidad de complicarse el partido, pero lo que parece que está cambiando es la predisposición del equipo para luchar cada balón hasta el último minuto, aunque eso sí, sin renunciar a esa sensación de acabar los partidos con el corazón en la boca. Vale que el regusto que deja la victoria en partidos como este es mucho más dulce, pero seguro que más de uno se apuntaría a pasarse los últimos veinte minutos comentando las jugadas alegremente con el compañero de localidad.

A lo largo del año hay partidos que se deben ganar sin estar al cien por cien, bien sea por haber jugado el jueves derrochando hasta el último gramo de energía, o por no contar con todos los efectivos, pero que hay que ganar. Cualquiera puede recordar esas tardes en las que marcar un gol se convertía en una empresa titánica, pero parece que eso sí que puede tender a la extinción y la fórmula es muy sencilla: correr y decirle al contrario que "aquí mando yo”.

Para cerrar sólo queda dar la bienvenida a Tiago, que ya debutó y despedirnos de Maxi, quien si las cosas hubieran sido como todos esperábamos, incluido él, nunca se habría movido del Manzanares, pero no, a estas horas estará preguntándose cómo se conduce por la izquierda.

martes, 15 de diciembre de 2009

¡Ya está bien!

Quique se desgañita dando órdenes a un equipo sordo
El día, no muy lejano, que empecé este blog, lo hacía con toda la ilusión que supone hablar de una de mis pasiones, mi Aleti. No quiero yo erigirme en el más atlético del mundo, pero lo que si estoy seguro es de que no hay nadie que lo sea más que yo. Este Aleti, que a mí y a muchísimos más nos hace sentirnos mejor cuando gana y que nos ha hecho sentirnos orgullosos desde la humildad del que sabemos que no es ni el equipo más rico del mundo, ni el que más portadas de prensa ocupa, ni el que mejor fútbol hace, pero para nosotros es el mejor.

Me gustaría dar mi parecer sobre el partido del Villarreal, pero es que no tengo ganas, no me apetece y hasta lo veo un poco absurdo, porque no creo que ya se trate de hablar de fútbol, se trata de hablar de un moribundo que nadie sabe lo que le está matando y que al mismo tiempo todo el mundo conoce su mal, pero al que no se sabe que medicina administrar. Parecía que Quique iba encontrando los hilos que poco a poco nos fueran a sacar del pozo, pero la cosa no podía resultar tan sencilla.

Este año parecía que ya teníamos portero, en el que yo personalmente sigo confiando, parecía que se iba a dar con la tecla que arreglara la defensa y hasta se creía que iba a haber un mayor compromiso en Maxi y Simão para construir un centro del campo más sólido. Y del Kun y Forlán sólo había que esperar que repitieran lo del año anterior. Pero todo ese castillo de naipes ha salido volando y en el mes de diciembre todavía estamos buscando la sota de copas, el rey y no se cuantas figuras y ases más.

Que seguro estaba el señor presidente y el señor consejero delegado de que no era necesario hacer más fichajes, que con lo que había sobraba. Pues ya ven en las que nos vemos. No les acaba de entrar en la cabeza que en junio, haga o no haga falta, hay que rascarse el bolsillo. Es como el que se compra un coche buenísimo, estupendo y comodísimo y cree que ahí se acaba todo. No hombre, hay que hacerle su revisión todos los años, cambiarle las ruedas, cambiar el aceite y si se tercia, quitarle los raspones de la puerta de atrás. Pues el Aleti se compró el coche, pero no se le ocurrió pasarse por el taller a tiempo y ahora nos damos cuenta de que nos faltan piezas y no nos queda otra que ir a buscarlas a un desguace, con el inconveniente de que no nos van a salir más baratas, ni tenemos la garantía de que estén en buen estado.

Del partido del domingo ¿qué decir? Que Asenjo salvó al Aleti de salir goleado y que en el primer gol quizás podía haber hecho algo más, que la creación del juego se la confiamos a Ujfalusi y Assunçao, que cumplieron en lo que no es su tarea, y que los pocos destellos de calidad salieron de las botas de Reyes, pero que no fue suficiente para no sucumbir casi al final. Es que es la misma historia de siempre, la misma cara de tontos de siempre y la misma desilusión que vive con nosotros desde hace años, muchísimos años, demasiados años.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Y ahora ¿dónde estamos?

El Aleti acabó bajando la cabeza ante el Oporto



Parecía que salíamos del infierno y que pasábamos de largo al lado de las ánimas del purgatorio, pero después de la despedida de la Champions, ¿dónde está el Aleti? Si hacemos caso a lo de los últimos partidos de liga, estamos camino de la esperanza, pero si nos fijamos en lo del Oporto, estamos preparándonos una amplia habitación en el infierno, con vistas a las calderas de Pedro Botero, donde puede que pasemos una larga temporada.

El desastre fue general, porque aunque hubo quien intentó más de lo que pudo se vio enfangado por la desidia e incapacidad del compañero. Bien es verdad que sin hacer nada absolutamente, en el primer tiempo se pudieron hacer tres o cuatro goles, porque la defensa portuguesa era una verdadera verbena, pero si hablamos de defensas verbeneras, la del Aleti empequeñece a todas. Como en los “mejores” tiempos, a la primera de cambio se encontró Bruno Alves abandonado en el área de Asenjo y no tuvo más remedio que marcar el primero. Bueno, no pasaba nada, estábamos empezando, se podía reaccionar. Pero antes del cuarto de hora ya teníamos el segundo en la talega. Vale que Asenjo quizás podría haber amarrado el balón, pero es ya es ley el que cada balón muerto ante la portería del Aleti lo remata el contrario.

En el centro del campo fue Assunçao el que se multiplicó por toda la zona ancha, pero tanto restaba Cléber que hacía que el centro del campo casi no existiera, o mejor dicho, no mandaba. Los otros dos supuestos centrocampistas, Maxi y Simão, andaban por allí. El primero perdido sin rumbo y lento, sobre todo a la hora de rematar a puerta, y el segundo llegando siempre tarde a todos los pases que iban dirigidos a su zona.

Forlán y Agüero no tuvieron su día, pero es que jugando como lo hizo el Aleti es muy difícil que la delantera tenga su día. Forlán lo intentó con más o menos acierto, y al contrario de lo que3 parece que desea Quique, en más de una ocasión tuvo que salir de su demarcación para ir a buscar el balón. ¿Y el Kun? El Kun se reventó a correr improductivamente, especialmente por la banda izquierda, poniendo balones con peligro en el área portuguesa, pero claro, ni él, ni Forlán estaban para rematar porque estaban aplicados en otras tareas. Y los que si estaban, cuando estaban, eran Maxi y Simão, que unas veces no llegaban a l remate por milímetros y otras se entretenían tanto con el balón que le daba tiempo a llegar hasta el cojo como decíamos en el cole.

Incluso Quique parecía estar en otra cosa. El mensaje recibido en el descanso, cuando se perdía 0-2, no era muy esperanzador. Para arreglar el descalabro se pusieron a calentar Pernía y Antonio López, para ver si remontábamos. Y si en el primer tiempo el desastre se podía achacar en parte al caos de la defensa, en la continuación el desmadre llegó a todo el mundo. La salida de Reyes no remedió nada, a pesar de que el sevillano lo intentó, cosa habitual en los últimos tiempos, y Jurado sigue siendo ese artista incomprendido al que no entiende ni él mismo. Exquisito en el toque, aunque a veces el balón vaya peligrosamente a pies del contrario, con una idea del pase imposible que resulta eso, imposible, y esa abulia que desquicia al más templado.

Y ahora a lo que era la UEFA y que aunque le laven la cara seguirá siendo la UEFA. Pero aprovechando que llegan las Navidades, quiero recordar que son fechas para ser generoso y por eso yo propongo que el Aleti sea el primero en esto y que haga un lote regalo compuesto por Pablo, Perea, Valera, Cléber, Maxi y algún candidato más que se pueda apuntar, como puede ser el mismo Jurado, que después de la gran temporada en Mallorca, ha sido marcharse él y ponerse el equipo en los puestos de arriba. ¡Qué cosas!

martes, 1 de diciembre de 2009

Pasito a pasito

El Kun tira faltas, mete goles, los da hechos y hasta da besos


Eso es lo que nos queda a los atléticos, pensar en ir pasito a pasito, en ganar el próximo partido, sin mirar más allá del siguiente domingo. Ante el Espanyol empezó jugando al fútbol, lo cual tampoco era demasiado decir, pues ya ha habido ocasiones a lo largo de la temporada en que hemos podido ver buenos momentos del equipo. Pero lo malo han sido los bajones, más abundantes, largos y continuados. Reyes continuaba su ascensión a los cielos del Manzanares, con ocasiones de gol, dando pases que comprometían la portería de Kameni y peleando y luchando por el balón sin esconderse, los defensas mostrando cierta contundencia, aunque no tanto para asustar a la pacata delantera del Espanyol, como para coger confianza en si mismos y Agüero y Forlán buscando el gol. Éste llegó relativamente pronto y lo que podía ser un trampolín que allanara el camino, supuso un freno en el juego del equipo, quizás propiciado porque éste se echara atrás, quizás porque los pericos se echaran para adelante. Pero al contrario que en otras ocasiones, lo que no apareció fue el pánico al ver al contrario acercarse aunque lo hiciera muy tímidamente y sin convencimiento.

El resto del partido puede que no fuera tan fluido como el inicio, pero sí que fue mucho más directo, creando ocasiones que podrían haber finiquitado la cuestión. Si Reyes y Forlán hubieran acertado con sus claras ocasiones, quizás en el descanso ya nos habríamos relajado. Pero eso nunca se sabrá; el hecho es que el Aleti siguió peleando y a base de empuje fue haciendo un gol tras otro, en parte gracias a la decisión de Agüero, que cuando no marcaba él, daba los goles en bandeja. El Kun es un ejemplo de lo que es la confianza que en otros momentos hemos echado de menos en el resto del equipo. Se atreve a tirar faltas, encara por las bandas, busca la portería desde cualquier posición, aguanta tarascadas y encima, según dicen, osa decirle que no al rey Midas del Chelsea. La misma confianza que está recuperando el Morante de la Puebla del Aleti, Reyes, que de ser un jugador apático, con el que no iba la cosa esta tan rara del fútbol, pero al que el cambio de entrenador le ha venido como anillo al dedo. Y creo que a base de goles, Forlán seguirá el mismo camino de sus compañeros. A estos jugadores a los que les sobra calidad, en ocasiones hay que dejarles a su aire, no presionarles, apoyarles y saber medir muy bien lo que se les puede exigir en cada momento. Son como los pura sangre que si se les exige desde la salida acaban hundiéndose, pero que si se les aflojan un poco las riendas, lo acaban dando todo en la recta de llegada, para acabar primeros a tres cuerpos del segundo.

Fueron cuatro goles, pudieron ser algunos más, pero quiero destacar que es el primer partido que se deja la portería a cero. Por algo se empieza. La defensa del Aleti no se complicó la vida, si parecía que la situación se podía comprometer, patadón y se acabó. Así también se gana confianza; ya habrá tiempo de florituras. Ahora mismo estamos tan abajo que hay que empezar desde el principio. No tuvieron un día perfecto, hubo incluso algún despiste, pero en líneas generales cumplieron. Este parece ser el camino; ahora habrá que tener confianza y seguir pasito a pasito.

martes, 10 de noviembre de 2009

Hoy soy feliz

La plaga amarilla pasó por Chamartín



Me tengo que confesar. Yo antes que antimadridista soy del Aleti, pero que nadie se equivoque: para mí hoy es un día feliz, el Aleti ha ganado 6-0 a un Segunda B, lo cual se ha demostrado que no es tan fácil, y el Alcorcón ha pasado a la siguiente ronda.

Después de todo el pastizal que se ha gastado el tío Floren, a las primeras de cambio se quedan sin posibilidades de ganar el triplete o mejor dicho, el “Trébol de Cuatro Hojas” (Liga, Copa, Champions y Trofeo Bernabéu). Pero siempre hay una excusa que te hace pensar que tampoco se puede ser muy duro con la plantilla y cuerpo técnico del Madrid. No hay que olvidar que no han podido contar ni con Cristiano Ronaldo, ni con Guti, ni con Zizzú, ni Santillana, que no han sido ni convocados. Y es que si empezamos a dar ventajas al contrario, es imposible ganar nada.

No me gusta basar mi alegría en la desgracia del vecino, pero cualquiera podrá entenderla después de los meses que llevamos desde el verano. Según los más pesimistas, a estas alturas ya tendrían que tener más que asegurados la Copa, "Champiñón Ligui" y Liga. Lógicamente supongo que ésta no va a ser la tónica de la temporada, pero de momento, que nos quiten lo “bailao”. Enhorabuena al Alcorcón y enhorabuena a todos los que como yo nos alegramos del apagón de las estrellas de la galaxia de Chamartín. Va por ustedes. Aúpa Aleti.