martes, 15 de diciembre de 2009

¡Ya está bien!

Quique se desgañita dando órdenes a un equipo sordo
El día, no muy lejano, que empecé este blog, lo hacía con toda la ilusión que supone hablar de una de mis pasiones, mi Aleti. No quiero yo erigirme en el más atlético del mundo, pero lo que si estoy seguro es de que no hay nadie que lo sea más que yo. Este Aleti, que a mí y a muchísimos más nos hace sentirnos mejor cuando gana y que nos ha hecho sentirnos orgullosos desde la humildad del que sabemos que no es ni el equipo más rico del mundo, ni el que más portadas de prensa ocupa, ni el que mejor fútbol hace, pero para nosotros es el mejor.

Me gustaría dar mi parecer sobre el partido del Villarreal, pero es que no tengo ganas, no me apetece y hasta lo veo un poco absurdo, porque no creo que ya se trate de hablar de fútbol, se trata de hablar de un moribundo que nadie sabe lo que le está matando y que al mismo tiempo todo el mundo conoce su mal, pero al que no se sabe que medicina administrar. Parecía que Quique iba encontrando los hilos que poco a poco nos fueran a sacar del pozo, pero la cosa no podía resultar tan sencilla.

Este año parecía que ya teníamos portero, en el que yo personalmente sigo confiando, parecía que se iba a dar con la tecla que arreglara la defensa y hasta se creía que iba a haber un mayor compromiso en Maxi y Simão para construir un centro del campo más sólido. Y del Kun y Forlán sólo había que esperar que repitieran lo del año anterior. Pero todo ese castillo de naipes ha salido volando y en el mes de diciembre todavía estamos buscando la sota de copas, el rey y no se cuantas figuras y ases más.

Que seguro estaba el señor presidente y el señor consejero delegado de que no era necesario hacer más fichajes, que con lo que había sobraba. Pues ya ven en las que nos vemos. No les acaba de entrar en la cabeza que en junio, haga o no haga falta, hay que rascarse el bolsillo. Es como el que se compra un coche buenísimo, estupendo y comodísimo y cree que ahí se acaba todo. No hombre, hay que hacerle su revisión todos los años, cambiarle las ruedas, cambiar el aceite y si se tercia, quitarle los raspones de la puerta de atrás. Pues el Aleti se compró el coche, pero no se le ocurrió pasarse por el taller a tiempo y ahora nos damos cuenta de que nos faltan piezas y no nos queda otra que ir a buscarlas a un desguace, con el inconveniente de que no nos van a salir más baratas, ni tenemos la garantía de que estén en buen estado.

Del partido del domingo ¿qué decir? Que Asenjo salvó al Aleti de salir goleado y que en el primer gol quizás podía haber hecho algo más, que la creación del juego se la confiamos a Ujfalusi y Assunçao, que cumplieron en lo que no es su tarea, y que los pocos destellos de calidad salieron de las botas de Reyes, pero que no fue suficiente para no sucumbir casi al final. Es que es la misma historia de siempre, la misma cara de tontos de siempre y la misma desilusión que vive con nosotros desde hace años, muchísimos años, demasiados años.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Y ahora ¿dónde estamos?

El Aleti acabó bajando la cabeza ante el Oporto



Parecía que salíamos del infierno y que pasábamos de largo al lado de las ánimas del purgatorio, pero después de la despedida de la Champions, ¿dónde está el Aleti? Si hacemos caso a lo de los últimos partidos de liga, estamos camino de la esperanza, pero si nos fijamos en lo del Oporto, estamos preparándonos una amplia habitación en el infierno, con vistas a las calderas de Pedro Botero, donde puede que pasemos una larga temporada.

El desastre fue general, porque aunque hubo quien intentó más de lo que pudo se vio enfangado por la desidia e incapacidad del compañero. Bien es verdad que sin hacer nada absolutamente, en el primer tiempo se pudieron hacer tres o cuatro goles, porque la defensa portuguesa era una verdadera verbena, pero si hablamos de defensas verbeneras, la del Aleti empequeñece a todas. Como en los “mejores” tiempos, a la primera de cambio se encontró Bruno Alves abandonado en el área de Asenjo y no tuvo más remedio que marcar el primero. Bueno, no pasaba nada, estábamos empezando, se podía reaccionar. Pero antes del cuarto de hora ya teníamos el segundo en la talega. Vale que Asenjo quizás podría haber amarrado el balón, pero es ya es ley el que cada balón muerto ante la portería del Aleti lo remata el contrario.

En el centro del campo fue Assunçao el que se multiplicó por toda la zona ancha, pero tanto restaba Cléber que hacía que el centro del campo casi no existiera, o mejor dicho, no mandaba. Los otros dos supuestos centrocampistas, Maxi y Simão, andaban por allí. El primero perdido sin rumbo y lento, sobre todo a la hora de rematar a puerta, y el segundo llegando siempre tarde a todos los pases que iban dirigidos a su zona.

Forlán y Agüero no tuvieron su día, pero es que jugando como lo hizo el Aleti es muy difícil que la delantera tenga su día. Forlán lo intentó con más o menos acierto, y al contrario de lo que3 parece que desea Quique, en más de una ocasión tuvo que salir de su demarcación para ir a buscar el balón. ¿Y el Kun? El Kun se reventó a correr improductivamente, especialmente por la banda izquierda, poniendo balones con peligro en el área portuguesa, pero claro, ni él, ni Forlán estaban para rematar porque estaban aplicados en otras tareas. Y los que si estaban, cuando estaban, eran Maxi y Simão, que unas veces no llegaban a l remate por milímetros y otras se entretenían tanto con el balón que le daba tiempo a llegar hasta el cojo como decíamos en el cole.

Incluso Quique parecía estar en otra cosa. El mensaje recibido en el descanso, cuando se perdía 0-2, no era muy esperanzador. Para arreglar el descalabro se pusieron a calentar Pernía y Antonio López, para ver si remontábamos. Y si en el primer tiempo el desastre se podía achacar en parte al caos de la defensa, en la continuación el desmadre llegó a todo el mundo. La salida de Reyes no remedió nada, a pesar de que el sevillano lo intentó, cosa habitual en los últimos tiempos, y Jurado sigue siendo ese artista incomprendido al que no entiende ni él mismo. Exquisito en el toque, aunque a veces el balón vaya peligrosamente a pies del contrario, con una idea del pase imposible que resulta eso, imposible, y esa abulia que desquicia al más templado.

Y ahora a lo que era la UEFA y que aunque le laven la cara seguirá siendo la UEFA. Pero aprovechando que llegan las Navidades, quiero recordar que son fechas para ser generoso y por eso yo propongo que el Aleti sea el primero en esto y que haga un lote regalo compuesto por Pablo, Perea, Valera, Cléber, Maxi y algún candidato más que se pueda apuntar, como puede ser el mismo Jurado, que después de la gran temporada en Mallorca, ha sido marcharse él y ponerse el equipo en los puestos de arriba. ¡Qué cosas!

martes, 1 de diciembre de 2009

Pasito a pasito

El Kun tira faltas, mete goles, los da hechos y hasta da besos


Eso es lo que nos queda a los atléticos, pensar en ir pasito a pasito, en ganar el próximo partido, sin mirar más allá del siguiente domingo. Ante el Espanyol empezó jugando al fútbol, lo cual tampoco era demasiado decir, pues ya ha habido ocasiones a lo largo de la temporada en que hemos podido ver buenos momentos del equipo. Pero lo malo han sido los bajones, más abundantes, largos y continuados. Reyes continuaba su ascensión a los cielos del Manzanares, con ocasiones de gol, dando pases que comprometían la portería de Kameni y peleando y luchando por el balón sin esconderse, los defensas mostrando cierta contundencia, aunque no tanto para asustar a la pacata delantera del Espanyol, como para coger confianza en si mismos y Agüero y Forlán buscando el gol. Éste llegó relativamente pronto y lo que podía ser un trampolín que allanara el camino, supuso un freno en el juego del equipo, quizás propiciado porque éste se echara atrás, quizás porque los pericos se echaran para adelante. Pero al contrario que en otras ocasiones, lo que no apareció fue el pánico al ver al contrario acercarse aunque lo hiciera muy tímidamente y sin convencimiento.

El resto del partido puede que no fuera tan fluido como el inicio, pero sí que fue mucho más directo, creando ocasiones que podrían haber finiquitado la cuestión. Si Reyes y Forlán hubieran acertado con sus claras ocasiones, quizás en el descanso ya nos habríamos relajado. Pero eso nunca se sabrá; el hecho es que el Aleti siguió peleando y a base de empuje fue haciendo un gol tras otro, en parte gracias a la decisión de Agüero, que cuando no marcaba él, daba los goles en bandeja. El Kun es un ejemplo de lo que es la confianza que en otros momentos hemos echado de menos en el resto del equipo. Se atreve a tirar faltas, encara por las bandas, busca la portería desde cualquier posición, aguanta tarascadas y encima, según dicen, osa decirle que no al rey Midas del Chelsea. La misma confianza que está recuperando el Morante de la Puebla del Aleti, Reyes, que de ser un jugador apático, con el que no iba la cosa esta tan rara del fútbol, pero al que el cambio de entrenador le ha venido como anillo al dedo. Y creo que a base de goles, Forlán seguirá el mismo camino de sus compañeros. A estos jugadores a los que les sobra calidad, en ocasiones hay que dejarles a su aire, no presionarles, apoyarles y saber medir muy bien lo que se les puede exigir en cada momento. Son como los pura sangre que si se les exige desde la salida acaban hundiéndose, pero que si se les aflojan un poco las riendas, lo acaban dando todo en la recta de llegada, para acabar primeros a tres cuerpos del segundo.

Fueron cuatro goles, pudieron ser algunos más, pero quiero destacar que es el primer partido que se deja la portería a cero. Por algo se empieza. La defensa del Aleti no se complicó la vida, si parecía que la situación se podía comprometer, patadón y se acabó. Así también se gana confianza; ya habrá tiempo de florituras. Ahora mismo estamos tan abajo que hay que empezar desde el principio. No tuvieron un día perfecto, hubo incluso algún despiste, pero en líneas generales cumplieron. Este parece ser el camino; ahora habrá que tener confianza y seguir pasito a pasito.

martes, 10 de noviembre de 2009

Hoy soy feliz

La plaga amarilla pasó por Chamartín



Me tengo que confesar. Yo antes que antimadridista soy del Aleti, pero que nadie se equivoque: para mí hoy es un día feliz, el Aleti ha ganado 6-0 a un Segunda B, lo cual se ha demostrado que no es tan fácil, y el Alcorcón ha pasado a la siguiente ronda.

Después de todo el pastizal que se ha gastado el tío Floren, a las primeras de cambio se quedan sin posibilidades de ganar el triplete o mejor dicho, el “Trébol de Cuatro Hojas” (Liga, Copa, Champions y Trofeo Bernabéu). Pero siempre hay una excusa que te hace pensar que tampoco se puede ser muy duro con la plantilla y cuerpo técnico del Madrid. No hay que olvidar que no han podido contar ni con Cristiano Ronaldo, ni con Guti, ni con Zizzú, ni Santillana, que no han sido ni convocados. Y es que si empezamos a dar ventajas al contrario, es imposible ganar nada.

No me gusta basar mi alegría en la desgracia del vecino, pero cualquiera podrá entenderla después de los meses que llevamos desde el verano. Según los más pesimistas, a estas alturas ya tendrían que tener más que asegurados la Copa, "Champiñón Ligui" y Liga. Lógicamente supongo que ésta no va a ser la tónica de la temporada, pero de momento, que nos quiten lo “bailao”. Enhorabuena al Alcorcón y enhorabuena a todos los que como yo nos alegramos del apagón de las estrellas de la galaxia de Chamartín. Va por ustedes. Aúpa Aleti.

Otra vez será


Agüero alimentó inútilmente la esperanza
Y van… demasiadas veces las que el Aleti no sólo no gana, sino que ni molesta al Madrid. Ya viene siendo habitual que nuestro equipo salga al campo perdiendo, porque un año pueden meterte un gol a los cinco minutos o dos o uno, pero que esto se repita año tras año, ya huele a rancio.

El partido del sábado se puede resumir en que se regaló el primer tiempo, sin presionar al Madrid y dejándole jugar a sus anchas, permitiéndoles pasar, recibir, mirar, volver a pasar, volver a recibir y si no eran capaces de marcar se les ponía el balón en bandeja de plata donde mejor les cuadrara y que tiraran. Así cuando quisimos darnos cuenta ya habían caído los dos primeros y por si quedaba alguna duda, Perea se encargó de eliminarlas y decirle a Higuaín: yo me enredo con el balón, tú me lo quitas, yo hago como si te lo quisiese quitar y tú marcas sin oposición. Y como Higuaín otra cosa no será, pero bien “mandao” lo es un rato, pues hala, obedeció y metió el tercero. Después vino la expulsión de Ramos y un conato de remontada para que nos fuéramos contentos para casa, pero no, nos habríamos ido contentos si se hubiese ganado.

A partir de aquí ya hay pocos análisis por hacer. Seguro que en muchos de ellos se verán favorecidos los jugadores del Aleti, precisamente por ese conato de reacción, pero eso es un mal consuelo, no podemos seguir agarrándonos a si entra o no la ocasión de Simão o Agüero. Si no se hubiese entregado el primer tiempo entero, quizás esas ocasiones perdidas sólo habrían servido para aumentar una supuesta ventaja.

Está claro que el Madrid tiene un equipo que da miedo, pero si encima se le hacen regalos, pues pasa lo que pasó. Se puede hablar de la mala noche de la defensa, de los errores y falta de presión en el centro del campo, donde destacó un Cléber que la buscaba y la pasaba, aunque también hay que hacerle cargar con el baldón de ser el que entregó el balón a Kaká en el primer gol. Raúl García no fue el de otras ocasiones y Jurado, que empezó a entonarse al final de la primera parte, parecía ir pidiendo permiso al contrario para ganar un balón. Se suponía que era el enganche con Forlán, pero su apatía hizo que el delantero quedara bastante descolgado. Reyes intentó hacer lo suyo y Simão lo intentó, no se sabe muy bien qué, pero lo intentó. El portugués es junto con Forlán uno de los jugadores que están más fuera de punto en la actualidad, pero que lo intentan suplir con lucha. Está claro que esto no es lo suyo y que si tienen que basar su juego en la lucha se convierten en uno más, pero al menos demuestran amor propio. Tal es el caso de Forlán, pero a nadie se le escapa que en cualquier momento puede volver a marcar uno o dos goles y repetir la jornada siguiente y recuperar la “finezza” con la portería contraria. Aunque tampoco debería resultar un drama el que se quedara sentado en el banquillo una, dos o las jornadas que sean. No se si será éste el caso de Agüero, pero aunque todo el mundo se extrañe de su suplencia y algunos no entiendan por qué no salió de inicio, cuando además luego se convirtió en el revulsivo del equipo. Puede resultar extraña su suplencia, pero más raro me resulta a mi ver como ya son varios los entrenadores que en determinados momentos tienen que prescindir de él en el inicio de los partidos. Ya sería demasiado capricho y muy repetido, el dejarle en el banquillo porque sí. Ha llegado Quique y el misterio del Aleti sigue sin resolverse. Bien es verdad que se ven síntomas de mejora, pero si empezamos a contentarnos con dar una buena imagen sin ganar, mal vamos.

jueves, 5 de noviembre de 2009

La ilusión viaja al Manzanares


¿Vuelve la defensa?

Estamos fuera de la Champions League, aún tenemos que asegurarnos un puesto para continuar en Europa y el sábado recibimos al otro equipo de Madrid capital de la primera división. El panorama no parece muy alentador, pero lo iniciado en Bilbao parece que empieza a tener continuidad. El reflejop más claro de esto fue el partido contra el Chelsea, un grande de Europa al que se le jugó de tú a tú y al que se respondió con un gol a sus dos zarpazos que acababan con nuestro sueño Champions.

Hacía mucho que no se veía un Aleti así, e incluso habrá quien pensara, como yo, que nunca iban a llegar días como el del martes, o por lo menos no tan pronto. ¿Será culpa de Quique? Pues puede ser, lógicamente si hay que buscar un culpable, habrá que señalarle a él, con la inestimable colaboración de los jugadores. De repente nos hemos encontrado con una defensa que desea ser contundente. Pablo se hace omnipresente y parece hasta rápido y no duda en mandar el balón a la grada en caso de necesidad; hay si esto lo hubiera hecho en otros momentos como en aquel partido ante el Madrid en que una pifia suya nos costó el partido a los veinte segundos de partido. Juanito pareció encontrar su sitio y Perea y Antonio López al menos no desentonaron.

En el centro del campo Quique encontró a todo un mariscal de campo, que es lo que parecía Cléber Santana, buscaba el balón, cortaba, pasaba al compañero mejor situado e incluso se atrevió a dar pasas largos y a tirar a puerta, ¿quién nos lo iba a decir? Y siempre ayudado por Assunçao, que parecía una máquina barredora que despejara el terreno a los demás.

Pero puede que el gran hallazgo haya sido Reyes, José Antonio “Curro” Reyes, que dejó su firma en muchos lances del partido. Siempre pasando con peligro e intención, reteniendo y moviendo el balón con criterio y viendo a puerta, aunque no la mirara, pero sin mirar se sacó un disparo que “el hombre del casco” sacó con la punta de los dedos cuando el balón se iba para adentro.

Pero el Chelsea es mucho Chelsea y en la segunda y tercera ocasión que tuvieron marcaron dos goles. ¿Qué defensa y portero podían haber hecho algo más? Seguro, pero es que cuando el contrario es bueno, pasan estas cosas, si todo fuera perfecto, quedarían siempre cero a cero. También fallaron la defensa y el portero en los goles del Aleti. Pero lo que parece claro es que cualquiera que sale ahora al campo, se cree que es bueno, tiene confianza y se arriesga a hacer cosas impensables hace dos semanas. Repito la pregunta, ¿será culpa de Quique? Pues es muy posible, pero esa confianza se coge con trabajo, orden y disciplina. A mi me llamó la atención ver como estaba colocado el equipo en el campo y sin embargo veía como permutaban los jugadores su posición, pero sin dejar desguarnecida ninguna zona del campo. Eso sólo lo da el trabajo.

Contra el Chelsea había alguno que firmaba no salir goleado y no hacer el ridículo y salimos satisfechos, aunque no felices. Ahora sólo nos queda esperar que el sábado salgamos satisfechos y felices. Eso si que sería ganar confianza. Ójala que el sábado consigamos ver la primera victoria del Aleti contra los otros de Madrid, después de muchos años, demasiados ya.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Y ahora toca la confianza ciega


El tiro al poste de Forlán

Por lo que se le vio al Aleti en Bilbao, parece que se ha encontrado la buena dirección y una vez iniciado el camino, lo que toca ahora es tener confianza ciega, en el entrenador, en los jugadores, en la afición y hasta en los que venden almohadillas. Los jugadores deben mostrar las mismas ganas y la misma fe que la que se vio en San Mamés. Se perdió, eso es evidente, pero la sensación fue muy diferente a la que daba el equipo hasta el momento. Se peleaban los balones, se intentaba jugar el balón y lo que para mi fue más importante, por un lado la contundencia de la defensa, que en caso de duda no se complicaba la vida y mandaba el balón a la grada y el apoyo de todo el equipo al que tenía el balón, que siempre tuvo una o dos opciones de pase. Hacía mucho que no veíamos a los chicos del Aleti dar un pase, correr y ofrecerse de nuevo al compañero.

Lógicamente no fue un partido para irse a Neptuno a tirar cohetes, pero si se trabaja, el partido del sábado puedo ser un buen inicio. Ahora habrá que seguir trabajando en defensa para cambiar el patadón por el toque, aunque esto no sea imprescindible para esta línea, el pase solitario por la creación de jugadas y el remate impreciso por el tiro a puerta buscando las telas de araña de los postes.

Se vio a muchos jugadores que todavía no están en su mejor momento de forma, pero trabajando se acaba ganando y si además se hace con confianza, los frutos llegan mucho antes. Tendrán que recuperar el toque Agüero y Forlán, además de los Maxi y Simão, que en este equipo tienen mucho que aportar y no dar la sensación de que se juega con dos menos. Quizás sea más complicado el caso de Maxi, quien tengo la sensación de que no acaba de encontrar su sitio, lo cual intenta suplir a base de codicia y pelea, aunque no puede evitar el desaparecer durante largos períodos en cada partido. Pero la medicina de la paciencia y confianza la deben tomar todos, incluidos los aficionados, porque contra el Chelsea la lógica dice que se puede perder, igual que el sábado contra el otro equipo de la capital. ¿Qué se gana? Pues bienvenido sea, pero hagámonos a la idea que más vale perder dos batallas que no la guerra.

Y yo ahora me pregunto otra vez ¿por qué no salió Asenjo el domingo? Hay esos ataques de entrenador que dan de vez en cuando a algunos. Que nadie espere que las actuaciones de nuestro portero de aquí en adelante vayan a ser perfectas, pero vuelvo a lo mismo, a la confianza. Yo he escuchado muchas veces que el equipo se empieza desde atrás, pues bien, en este caso tenemos un buen empiece. Tenemos un portero de garantías como hacía años, un portero regular, no un portero que se salía en tres partidos y que en otros tantos hacía que perdiésemos puntos ya casi ganados.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Día feliz, gana el Aleti y … enhorabuena al Alcorcón


Un entrenador que da instrucciones


Ayer por fin ganamos un partido y además fuera de casa. Estamos de acuerdo en que era contra un segunda “B”, aunque como quedó claro en otros campos, esto también tiene su mérito. No voy a entrar en lo ocurrido a otros equipos en Alcorcón, porque seguro que lo de ayer fue un accidente y seguro que podrán remontar el resultado; que no se nos olvide que es el mejor equipo del mundo, el que mejor plantilla tiene, el equipo de las remontadas y el único capaz de meter miedo al Barcelona, quien después de Ganar Liga, Copa y Champions se encuentra inmerso en una terrible crisis, van los primeros en liga, mantienen todas sus esperanzas en Champions y Copa del Rey y casi no han fichado a nadie. El Barça casi se tiene que limitar a tirar de la cantera y conformarse con Xavi, Iniesta, Messi, Busquets, Bojan, Piqué, Puyol y Valdés y unos envejecidos Henry, Alves, Touré o Ibrahimovic. Que pena me da del “mal momento” del Barcelona y que envidia de las “glorias” del Madrid.

Nosotros por el momento sólo podemos esperar a ver el resultado de la experiencia Quique Sánchez Flores. A priori no sé si saldrá bien, mal o regular, aunque mala pinta no tiene la cosa. Tiene un pasado blanco, blanquísimo, pero creo que si las cosas funcionan se le curará este síndrome viquingo y podremos hacer de él un atlético de bien. Esperemos que nos dé un resultado parecido al de los Zamora, Luis o Schuster, un trío de madridistas que se convirtió a la fe rojiblanca a base de triunfos y de títulos.

Ya me gustaría volver a ser el máximo rival de los merengues y no tener que conformarme con verles perder ante otros equipos, porque la verdad es que no hay mayor felicidad que verlos perder pero ante los de la camiseta rojiblanca. Lo otro es un pobre recurso del pataleo. ¿qué todos nos hemos sonreído con lo de Alcorcón o Milan, pues sí, para que negarlo, pero si de esas derrotas mi equipo saca tajada, pues para que más.

Por nuestra parte nosotros estamos iniciando el camino como si fuéramos un bebé de meses que está echando sus primeros pasitos, que posa el pie con desconfianza y sin seguridad, pero que si se resbala se levanta y sigue adelante. Yo no espero que de aquí en adelante ganemos todos los partidos, pero si que vayamos creciendo. Hasta ahora lo que le he escuchado al nuevo técnico del Aleti me ha parecido de conocer mejor el club y su historia que muchos jugadores y técnicos que le han precedido y por supuesto más que la actual directiva que se empeña en hacer al club pequeño, pobre y timorato.

El domingo tenemos la primera prueba con fuego real, el Athletic de Bilbao, un campo donde el Aleti ha librado muchas batallas y de dónde ha salido victorioso en muchas de ellas. A la vuelta de Bilbao nos veremos de nuevo y espero que sea con una sonrisa.

sábado, 24 de octubre de 2009

Han dimitido del fútbol


Hola Santi, adiós Santi
Abel defenestrado, Santi con un ataque de entrenador en mitad del sueño, Cerezo y Gil, el ala infernal, abucheados y los que mantenemos esto entre desesperados, cabreados e indignados. Todo esto se mezcla un poquito, se mete en el horno 90 minutos, se saca para dejarlo reposar y cuando nos disponíamos a saborearlo, gol del Mallorca. Ellos si que les ha salido bien el pastel, con nueve jugadores, un penalti fallado y con clarísimas ocasiones de empatar antes del tiempo reglamentario, al final nos han dado un tartazo en plena jeta. Ahora nos queda saber si Quique Sánchez Flores ha presentado ya la dimisión o no. Eso sí, si decide seguir adelante es digno de admiración.

El Aleti ha sido un monstruo sin cabeza en el que sus peones han corrido como locos, no en el sentido de correr mucho, que sí, si no en el sentido de correr sin criterio, sin sentido y para colmo no había nadie que les haya dirigido, ni que haya tomado decisiones que les hiciera coger confianza. Y me refiero a que si el equipo contrario se queda primero con diez y luego con nueve jugadores, no se puede mandar el mensaje del miedo a encajar un gol. Ya sorprendió la decisión de sacar a De Gea, ¿para qué? para crucificarle y para quemar a Asenjo. Es como si a nuestra novia la vemos hablar dos minutos con el pan y para darla en los morros nos vamos de copas con una ex novia. Pues al final nos ha salido cara la fiesta, porque ¿cómo explicamos a De Gea que fallar en un despeje que casi le cuesta un gol y fallar en el gol, que nos ha costado dos puntos, le puede pasar a cualquiera?¿Cómo explicarle a la gente que este portero es tan bueno como el que paró un penalti al Zaragoza?

El Atlético de Madrid salió con ganas, pero como las gaseosas la fuerza no le ha llegado casi ni a los veinte minutos. Maxi parecía que definitivamente salía de titular en una alineación del Aleti, lo mismo que Simao, los dos empezaban el partido al mismo tiempo que los demás. Antonio López parecía que había rejuvenecido, Ujfalusi dejaba pequeño a Garrincha, el centro del campo parecía que iba a mandar y la delantera que iba a renacer de sus cenizas. Pues no, nada de nada de nada. Uno corría por allí, otro marcaba con la mirada y sólo los intentos sin tino de Forlán y las galopadas de Agüero por la banda izquierda nos hacían pensar que se podía ganar y que el culpable era Abel. Pero no, la primera expulsión del Mallorca traía viejos fantasmas a los habituales del Manzanares y con la segunda y la actitud del equipo, los fantasmas ya se sentaban a nuestro lado a comentar el partido y a mofarse por lo que se nos venía encima. Jurado intentaba hacer su juegote pases con peligro, buenos si son hacia delante y para echarse a temblar si son para atrás, con el agravante de entregar el balón al contrario.

Uno cero, medio se dominaba el partido aunque no con demasiada fe y Reyes que tenía su oportunidad en casa, pero la cosa no acababa de verse clara. Ya parecía demasiada osadía y Santi que no pudo aguantar más y decide tirar de Cléber Santana. El miedo se hizo presente y en quince minutos se preparó y se consumó la tragedia. Errores de colegio en la defensa, los nervios que se apoderan de los jugadores y gol del Mallorca, pase a la desesperada al segundo palo, la defensa dando saltitos como si estuvieran en un baile de debutantas y empate en el minuto 91. El cuento de nunca acabar. Gritos contra la directiva y contra los jugadores, cabreo generalizado y el fatídico convencimiento de que esto no tiene remedio. Bueno sí, todo el mundo repetía que nada cambiará hasta que los dirigentes actuales se vayan para no volver, pero eso ya sabemos que no va a ser mañana mismo. Si esto se produce probablemente será después de la inauguración del nuevo estadio del Atlético de Madrid. Y no será porque tengan el capricho de cortar la cinta, ni de que quieran asegurarse que la obra va a quedar hecha un primor. Seguramente que serán otros intereses los que les hagan aguantar este bochorno domingo tras domingo.

jueves, 22 de octubre de 2009

El desplome era esto


Antonio López, tan perdido en Londres como los demás
¿Qué nada podía ir ya a peor? Pues sí, si algo puede empeorar, ten por seguro que lo hará. Eso es lo que le está pasando al Atlético de Madrid. Y lo peor es que no parece que esto se pueda remediar con un cambio de entrenador o con fichajes que, por otro lado, no creo que se vayan a hacer. El primer equipo y su deambular por los campos el mundo es la expresión más precisa de lo que hoy en día es el club. Unos empeñados en hacernos creer que este equipo es un equipo de segunda fila y otros empeñados en agarrarnos a un clavo ardiendo.

Desde hace ya demasiados años nos quieren convencer de que la mediocridad es una de las señas de identidad de este club y como es obvio, se confunden de cabo a rabo. Estos señores que van estirando la cuerda hasta no se que momento, aunque me lo imagino, quieren ir aguantando y aguantando, pero parece que la farsa ya no da para más. Estos mismos son los que confunden mediocridad con humildad y se olvidan del orgullo y sentido de la rebeldía que lleva dentro todo atlético, unos con unos toques más o menos marcados de pesimismo, pero que era la forma de reforzar esa rebeldía.

Parezco el abuelo cebolleta, pero es que para intentar comprender lo que ocurre hoy en el Aleti no queda más remedio que mirar atrás. A los tiempos en que el Barcelona o Madrid eran también poderosos, aunque no con tanta diferencia, y en los que un equipo como el nuestro con mucha gente de la casa y con dos o tres jugadores de mayor nivel, llegaban delante de cualquiera y le decían: ven aquí, que te espero. Y en ese aquí te espero había veces que ganábamos al Madrid en su campo, que se las poníamos tiesas al Barça o que nos plantábamos en una final dispuestos a ganarla. Habrá quien me diga que fulanito o menganito eran grandes jugadores y es verdad, pero tampoco me negará que esa categoría se la ganó con la camiseta a rayas rojas y blancas. O cuando llegaron al Manzanares los Panadero Díaz, Marcelino, Manolo, Eusebio (cualquiera de los dos), Juan Carlos, Julio Alberto y tantos otros, eran unas estrellas del fútbol mundial. No, pero todos ellos se hicieron con un sitio en el fútbol.

Ahora sólo podemos fichar jugadores que aparte de no ser esas figuras, tampoco tienen o la categoría o el carácter necesario para serlo aquí. Pero es que hoy en día el Aleti es el equipo más cómodo del mundo. Aquí puede fracasar todo el que quiera, porque “como el Aleti es así” todo vale. Esa frase tapa todos los posibles fracasos, como nadie sabe lo que pasa ahí dentro, ni jugadores, ni entrenadores parecen jugarse su prestigio. Cobran más o menos puntualmente, cobran más que en muchos otros equipos y si las cosas no marchan se van y a otra cosa. Y no hablemos de la escasa o nula progresión de los jugadores mientras están en nuestro club. Eso sí hay algunos casos que demuestran su incapacidad futbolística, pero que no acaban de marcharse nunca, se van y vuelven y vuelven y vuelven y no se acaban de ir, y si no ahí están los casos Varela y Cleber, y no se si también Jurado.

A lo mejor hay que definirse de una vez y echar mano de lo que tenemos en casa y pensar más en no descender y en empezar a reconstruir un club que ahora está en la ruina más absoluta. Pero esto tampoco nos lo pueden decir porque igual estos sesudos dirigentes piensan que la afición les dará la espalda y se marchará en estampida. ¡Señor, señor! Hasta en eso están equivocados. Si el aficionado se marcha es porque no pueda pagar los precios de los abonos y entradas, sobre todo cuando el abonado atlético, en muchos casos, tiene que pagar dos, tres o hasta cuatro abonos, porque esa es otra de las señas de identidad de nuestro club, que al Aleti acaba yendo toda la familia. Los padres envenenamos a nuestros hijos, a los sobrinos, a nuestra pareja y a todo el que se pone a tiro, porque el ser del Aleti es mucho más que ir al fútbol. Porque como dicen los clásicos, este equipo da pocas alegrías, pero cuando las da, las da muy gordas.

lunes, 19 de octubre de 2009

Siempre vamos tarde, para acabar haciendo el ridículo


Agüero, la imagen de la desesperación
Este es el sino del Aleti a día de hoy. ¿Qué podemos hacer? ¿Echamos al entrenador? ¿Echamos a los jugadores? ¿Echamos a la directiva, a la que por otro lado no hay quién eche?¿A quién echamos? Al final conseguirán que nos vayamos nosotros, los que sentimos vergüenza de tener un equipo indigno, acomodado en la vulgaridad y creyéndose que el Aleti es un equipo de segunda fila que no puede competir casi contra nadie.

Contra Osasuna se repitió el esquema de siempre, se sale a ver qué pasa, se tira el partido casi nada más empezar y cuando ya no hay remedio a correr, como los malos estudiantes que se vuelven locos haciendo chuletas el día antes del examen. Entonces sí, entonces parece que se sienten capaces de ganar a cualquiera pero no, así es muy difícil ganar un partido. Se crean ocasiones, se fallan y resulta que el fútbol nos trata demasiado mal. ¿Y cómo trata el Aleti al fútbol? ¿Cómo trata a los que cada lunes, miércoles o jueves tienen que ir al trabajo o ir al colegio sin poder sentirse orgullosos de sus colores?

Ahora el clavo ardiendo se llama o “cambiar de entrenador” o “fichajes de enero” Lo de cambiar de entrenador no sé si será la solución, habría que cambiar tantas cosas. Como por ejemplo el director deportivo que parece que si no tiene una chequera bien nutrida no es sabe fichar. ¿Cuántos jugadores ha fichado el Atlético de Madrid que hayan dado el salto de calidad que un director deportivo podría atisbar? ¿Varela? ¿Jurado? ¿Cléber? Pero parece que ahora o fichamos unos superfiguras o no hay nada que hacer, aunque si así fuera que más da, si en el Aleti se sufre el síndrome de “fichar para un puesto y colocarlo en otro”. Aún recuerdo cuando se fichó a Manolo y el líder de la radio de aquel momento se preguntaba que quién era ese tal Manolo que nadie conocía, o un tal Arteche que soportó la defensa durante años o Kilo, emblema del maltrato que un club puede dar a un jugador que dio todo lo que tenía por la camiseta rojiblanca. Otro caso es el de los prejubilados que no valían para otros, pero sí para el Aleti y que nos dieron un rendimiento más que aceptable como Landáburu, Schuster, Pantic o Penev. Sin hablar de los canteranos, destinados a ser maltratados hasta conseguir que se vayan. Como ejemplo muy claro está el de ese del Madrid que bate records y que parece tener más vigor, por ser delicados, que media plantilla nuestra. O el mismo Fernando Torres al que los directivos querían obligar a marcharse para quedar a salvo de las posibles iras del público por la salida del ídolo. Y aún quedan unos cuantos a los que desgraciadamente veremos triunfar con otra camiseta que no sea la del Atlético de Madrid, De Gea, Domínguez o Koke y Keko. Ah y que nadie espere caras nuevas para Navidad.

Después de todo esto, ¿a quién hay que echar? La cosa está complicada porque entre todos la mataron y ella sola se murió. A propósito, estamos buscando centrocampistas, mediapuntas y De las Cuevas volvió a marcar dos goles con el Sporting, que ya tiene mérito.

martes, 6 de octubre de 2009

Tenemos un equipo blando y pobre


Una de las noches heróicas del Aleti, el Celtic de Glasgow

El Aleti, ¿nuestra pasión o nuestra cruz? Ahora mismo se acerca más a una cruz que vamos sobrellevando como podemos y que deseamos que vuelva a convertirse en una pasión. El Aleti ahora mismo es un parásito de su pasado y gracias a eso los dirigentes siguen estirando la cuerda con eso de ponernos donde dicen que nos merecemos, y el aficionado sigue aguantando esperando volver a vivir los triunfos de ayer.

Pero el objetivo del club no puede ser el hecho de querer volver a ser el del doblete. Todos recordamos aquella temporada como un sueño hecho realidad, pero aquello se da una vez en la vida. La prueba de que ese modelo no sirve es que poco después el equipo se fue a segunda. ¿Quién lo iba a pensar? Pero sí, nos marchamos a segunda a pasar no un año, dos. Pero incluso entonces, y esa es la fuerza de nuestro club, el aficionado pensaba que eso nos podía valer para despertar, para empezar a construir el club desde cero y para en unos años ganar la Champions. Que lejos estábamos de la realidad que se nos venía encima.

Volviendo al año del Doblete, no es que tuviéramos un equipo duro, curtido en mil batallas y capaz de aguantar un hierro candente en el pecho sin emitir ni una queja. Teníamos una buena plantilla, sin locuras, cortita, pero en la que había varios jugadores que sabían jugar al fútbol y otros que sabían del juego del fútbol. Pongo algún ejemplo; entre los que sabían jugar al fútbol todo el mundo estará de acuerdo en los Pantic, Caminero, Geli o Kilo y entre los que entendían esto del fútbol estaban Solozábal o Simeone, que, como en el caso del argentino, era capaz de jugar como el mejor, marcar goles y ver que pasaba a su alrededor y utilizarlo en su favor, a favor del equipo. Estos jugadores, además de tener calidad, tenían carácter, y justamente por eso no era fácil manejarlos y el todopoderoso Radomir Antic prefirió prescindir de ellos. De esta forma él se aseguraba su paz personal, con un grupo al que podía mandar sin temor a ser replicado. Después todo el mundo recuerda como ese equipo fue incapaz de salvarse del descenso, como no pudo subir el primer año, como se convirtió en el hazmerreír de la liga española por la cantidad de partidos perdidos por encajar goles en el descuento, o como no conseguían entrar en Europa a pesar de contar con una plantilla de “garantías”.

Los atléticos con algo más de experiencia podemos recordar un equipo en el que jugara quien jugara, a parte de días que era mejor olvidar, eran duros, complicados de ganar e incluso se decía, dependiendo los años, que era muy difícil hacerles un gol. Hubo años en que el Aleti era uno de los que hacía mejor fútbol de Europa, era un equipo que cuando jugaba con los grandes se crecía, porque él era uno de los grandes. No iban con el miedo y complejo de inferioridad y de equipo pobre con que parecen ir ahora a jugar contra Barcelona, Madrid y ya hasta con el Sevilla, Villarreal, Valencia… Es que ya parece que nos dan miedo hasta los entrenamientos.

Durante décadas todo el que venía al Aleti, todo el que jugaba contra el Aleti y todos los que íbamos a ver al Aleti sabíamos a que jugaba. Aquel contragolpe que todos conocían y que los contrarios sufrían. Aquel Aleti que iba segundo en la liga y si perdía fuera de casa, al domingo siguiente tenían que aguantar la pitada del público que era tan buena o mejor afición que ahora, porque era exigente y a la vez entregada. No es que los tiempos pasados siempre sean mejores, pero en el caso de nuestro club parece más que evidente. Y lo peor es que por el camino que lleva la entidad, el pasado va a parecer todavía mejor.